La introducción es análoga a un embudo. Al principio, hay una cantidad considerable de información general. Poco a poco se enfoca y la información se hace específica.
Seleccionen el orden en que debe aparecer la información en la introducción.
Aquí está la estructura típica de una introducción:
- Primero: Antecedentes generales y contexto
- Segundo: Revisión de la literatura relevante
- Tercero: Introducción a las lagunas que se han mencionado
- Cuarto: Explicación de por qué estas brechas son importantes
- Al final: Sus preguntas de investigación e hipótesis
Algunas personas prefieren escribir la introducción primero, pues les ayuda a mantener el enfoque. Es una buena idea revisar la introducción al terminar de escribir las otras secciones. ¡Una vez que terminen el artículo sabrán que introducir!